Innovación al estilo Coca-Cola
Introducción
En un entorno industrial donde solo el 24% de las plantas logran digitalizarse con éxito, Fernando Vianna, Gerente de Coca-Cola FEMSA en Tocancipá, lideró una transformación ágil que rompió paradigmas. Su estrategia combinó metodologías flexibles con el expertise de operarios, logrando un 30% más de productividad y adopción digital total. Este caso demuestra que la innovación real en manufactura no depende de grandes inversiones tecnológicas, sino de adaptar soluciones prácticas al ritmo del piso de producción. Con ejemplos concretos como la reducción de cambios de línea de 72 a 24 horas, revela cómo desbloquear el potencial oculto en los equipos operativos. Un modelo replicable que prioriza: problemas reales sobre teorías, colaboración sobre jerarquías, y resultados tangibles sobre proyectos abstractos.
3 Pilares de la Transformación
1. Agilísimo Digital en Entornos Industriales
Adaptación de Scrum/Kanban para manufactura:
«Sprints de piso»: Ciclos de 2 semanas con metas operativas tangibles
Tableros visuales adaptados a turnos 24/7
Caso: Reducción de 72 a 24 horas en reconfiguración de líneas
2. Liderazgo Horizontal para la Innovación
Modelo de «Gerentes Embajadores»:
Ejecutivos trabajando turnos operativos mensuales
Programa «Ideas Sin Jerarquía»: 85% de mejoras vinieron de operarios
Ejemplo: Sistema de alertas tempranas creado por técnicos
3. Tecnología con Propósito Humano
Implementación centrada en usuarios:
Tablets con IA para mantenimiento predictivo (diseñadas con input operativo)
Realidad Aumentada para capacitación que redujo errores en 60%
- «Digitalización con botas sucias»: Soluciones probadas directamente en piso
Conclusión
La transformación digital en entornos industriales, como demuestra el caso de Coca-Cola FEMSA liderado por Fernando Vianna, requiere combinar tecnología ágil con el conocimiento práctico de los operarios, implementando cambios graduales pero impactantes que generen una cultura de innovación inclusiva. La clave está en adaptar metodologías flexibles a las necesidades reales del piso de producción, fomentar la colaboración horizontal entre todos los niveles de la organización y medir resultados tanto en eficiencia operativa como en adopción por parte de los equipos, demostrando que la verdadera innovación industrial surge cuando se simplifican procesos complejos y se empodera a quienes los ejecutan diariamente.